La Ciudad

“Asqueados” por la ludopatía, la ilusión por el petróleo en marcha y los preocupantes números de la pesca ilegal

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

El tema, del cual mucho se ha escrito en esta misma sección, preocupa cada vez más, y va trepando en los grandes medios. “La adicción al juego en los chicos: tiene 14 años, gastó los ahorros de su mamá para poder apostar e intentó suicidarse”, fue el título de una de las recientes crónicas periodísticas nacionales sobre el tema. En Mar del Plata, la concejal del Frente de Todos, Mariana Cuesta, comenzó a trabajar en el tema hace muchos meses, cuando varias docentes se anoticiaban en las aulas sobre situaciones alarmantes sobre el juego online por parte de adolescentes con las consabidas repercusiones en el ámbito hogareño y familiar. Adonde parecen no haber llegado los coletazos de este drama que afecta a muchas más familias que las que pueden imaginarse es a la Justicia. Al menos que se esté actuando sigilosa y silenciosamente…

 

“Asqueado de la promoción de ludopatías en las camisetas, las publicidades, las locuciones, los banners, los pop-ups… hasta tres por minuto. Estamos preparando un proyecto de ley para regular fuertemente esta mierda en todo el país y cuidar a las familias y sobre todo a los pibes de la ‘libertad’ para la destrucción. Les anticipo: no va a salir hasta que cambie la composición del Congreso. Las empresas del ramo tienen adornados a tirios y troyanos”, denunció el dirigente social Juan Grabois y aclaró que “ni ley haría falta si las provincias y la CABA se comprometen con esta causa, porque el organismo regulador de cada jurisdicción podría prohibir o al menos reducir este bombardeo de timba que arruina vidas. PD: los prudentes me aconsejan que no abra tantos frentes de batalla, pero no puedo dejar de unir mi voz a la de las familias arruinadas por esta agresión permanente a la salud mental de nuestro pueblo”, completó en sus redes sociales. También el exministro de Economía, Martín Guzmán, reflexionó sobre este tema. “Qué asco lo que está pasando con los juegos de azar online. Decenas de miles de vidas de jóvenes afectadas por esta basura. Familias enteras padeciendo el desorden que ello genera”, sostuvo en sintonía con muchos usuarios más de las redes sociales que incluso relataron traumáticas experiencias familiares.

 

 

“Todo el juego de azar debería ser manejado de forma directa por el Estado, con un marco de transparencia anticorrupción. Es una actividad que agrega cero valor a la sociedad, y que resta por donde se la mire, en la que la banca siempre gana. No tiene ningún sentido que se maneje de forma privada, como efectivamente está ocurriendo en muchos casos. Ni con empresas nacionales ni extranjeras”, señaló Guzmán. Y advirtió que “eso acabaría con un negocio enorme que es difícil creer que no esté financiando estilos de vida grandilocuentes para algunos (por ejemplo, ¿se acuerdan del yate en Marbella? ¿Y de las casas de juego de un operador judicial expresidente de Boca?) y la construcción de poder político que no se usa precisamente para mejorar las realidades de la gente. Hay que también prohibir urgentemente toda publicidad que fomente el juego, como ocurre con los productos elaborados con el tabaco vía la la Ley Nacional 26.687/2011”, consideró.

 

 

Mirando al mar con muchos cruzando los dedos. En estos mismos momentos, a 320 kilómetros de la costa marplatense, el buque Valaris DS 17 ya realiza la perforación del pozo offshore exploratorio Argerich I por parte de la empresa noruega Equinor, que posee una participación del 35 por ciento en asociación con YPF (35 por ciento) y Shell (30 por ciento). “Son días que, de acuerdo al resultado que se logre, pueden ser históricos”, señalan desde el Clúster de Energía de Mar del Plata. Con una inversión de 100 millones de dólares se puso en marcha la exploración que servirá para establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si existe una cantidad relevante para ser explotada comercialmente. Serán 60 días de intensas tareas con las lógicas expectativas de distintos sectores (empresariales, laborales, gremiales, gubernamentales) a la espera del resultado que arrojen los análisis de los datos que se obtengan.

 

Mientras el buque se disponía a iniciar las tareas, en Mar del Plata se realizaba el XXXV Congreso General Ordinario de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles. Las autoridades de esa poderoso nucleamiento, a propósito de la exploración, consignaron que las “perspectivas de que, como dicen algunos, estemos acá ante una nueva Vaca Muerta son reales”, aseguró el secretario general Gabriel Matarazzo. Y trató de poner una dosis de realidad a las expectativas, al menos laborales de cara al futuro. “Muchos hablan de que se generarán 10 mil, 20 mil o 30 mil puestos de trabajo, pero todavía no sabemos”, añadió. “Estamos dando los primeros pasos para que Mar del Plata, la región y el país se conviertan en una zona de explotación de un nivel similar al de Vaca Muerta”, concluyó.

 

“La chance de ocurrencia geológica de los recursos a investigar se estima en un 20% para el caso del proyecto Argerich, en el bloque CAN_100. En caso de ser exitoso, el proyecto tiene el potencial para alcanzar un volumen de producción de 200.000 barriles diarios con un “plateau” o meseta de producción relativamente constante de entre 4 y 6 años”, señala YPF en su página web. En este sentido, tomando un precio del petróleo de 80 dólares por barril, la producción de ese proyecto podría alcanzar casi US$ 6.000 millones por año, y dedicarse plenamente a las exportaciones. Actualmente, Vaca Muerta produce casi 400.000 barriles de petróleo. La vida útil del proyecto integral, en la fase de producción, se estima en 15 años (2030-2045), en los que se producirá un total de 610 millones de barriles, aproximadamente. Según YPF, el potencial total del bloque CAN-100 es de aproximadamente 7.000 millones de barriles de petróleo y las chances de ocurrencia de los recursos a investigar oscilan entre el 10 y el 20%. En caso de ser exitoso, el potencial total de la Cuenca Argentina Norte podría ser 4 veces el potencial del CAN-100, cercano a 28 BBOE”, agrega YPF.

 

Por la pesca ilegal la Argentina pierde 20 mil millones de dólares al año. La mayor parte de las capturas son de buques chinos, coreanos y taiwaneses, aunque también hay españoles y británicos, se detalló en un artículo publicado en Infobae, a propósito de las jornadas organizadas por el Comité de Crimen Organizado Transnacional y Terrorismo (COTT) del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) donde disertó el marplatense César Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca, exsecretario de Estado, presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana y autor de 18 libros sobre la materia. Se consignó en ese encuentro que tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero como la Auditoría General de la Nación han determinado que las capturas en la Zona Económica Exclusiva producen un descarte del 30 por ciento, una práctica prohibida por la legislación de nuestro país. Esto significa que se devuelven al mar unas 240 mil toneladas por año, una cantidad que serviría para alimentar a 3 millones de niños todos los días del año. Según los especialistas la proteína de origen pesquero es solo comparable con la leche materna.

Los buques chinos, coreanos, españoles y taiwaneses capturan en el Atlántico Sur un millón ochenta mil toneladas anuales lo que equivale a 20 mil millones de dólares. Otro problema que tiene la Argentina -se consignó en el amplio artículo de Infobae- es que hay empresas autorizadas operando en nuestro país que pertenecen al Estado Chino, es decir que aquellos que capturan en forma ilegal un millón de toneladas al mismo tiempo están habilitados por el Estado argentino. Además, se hizo referencia a lo que ocurre con la hidrovía por la que sale la mayor parte de las exportaciones argentinas. Por ahí se mueven 4.000 buques oceánicos por año de los cuales sólo el 2 por ciento son argentinos mientras que la flota más grande es de embarcaciones de bandera paraguaya, un artilugio usado para evitar el “costo argentino” en retenciones e impuestos. Todo lo que sale o entra a nuestro país por el Río de la Plata tiene que pasar en forma obligada por el puerto de Montevideo porque la Argentina no cuenta con un canal de profundidad suficiente que permita la navegación de buques de carga, algo que sí tiene Uruguay. Este último dato no es menor si se consideran las sospechas de actividades de narcotráfico, trabajo esclavo y contrabando que no pueden ser controladas por las autoridades argentinas, se indicó finalmente.

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